Sol de Mayo, un asunto de familia


En 1974 la familia Mestriner continua en Campana un oficio que ya se había convertido en una forma de vida para sus integrantes. El cuidado y la dedicación en la elaboración de los productos posicionaron a Sol de Mayo como una marca distintiva de Campana y sus alrededores. Cada madrugada y tal como lo hacía en la Isla donde aprendió el oficio de panadero ya de muy jóven, Juan Jóse Mestriner asegura la mayor calidad, cuidando de cada etapa del proceso de elaboración. Gracias a esta dedicación y la vocación por el trabajo, hoy Sol de Mayo cuenta con cuatro sucursales, llegando hasta Los Cardales.

Fue su hijo Mauricio quien dió un giro al negocio familiar. Sumó a los productos tradicionales que ofrecía Sol de Mayo, otras exquisiteces propías de las bakerys y patisseries europeas, así como también una línea de productos Premium importados.

Un lugar para disfrutar


El espíritu bon vivant de Sol de Mayo se mezcla con el ambiente familiar y casual que se respira en el café, el patio interno o las mesas sobre la vereda. El cuidado de la ambientación y la delicadeza de sus productos encierran todo el encanto de su propuesta: un reducto parisino y gourmet en medio de Campana.

Te esperamos!